“Encontrarte con ellos” nace desde las manos, el corazón desinteresado y el gran trabajo de casi doscientos artistas.
Por Gustavo Fernández Cabrera
Foto: Mariela Benitez
Dos amigos se juntan a pintar, como siempre. Los une el arte, la pasión por la pintura de caballete y el muralismo, actividad que los ha convocado infinidad de veces, aquí y en otras tierras.
Tal vez, esa experiencia fue la que dejó en Federico Veiga (37) y su colega Damián Ibarguren (50), la intención de pintar en una gran tela la cara de todos los desaparecidos.
Pero desde ese momento deciden compartir la idea con otros creadores, dando inicio al proyecto “Encontrarte con ellos”.
Ya hace un año que están sumergidos en la gigante tarea de invitar a diferentes protagonistas del arte, generando un registro, recibiendo y documentando las obras, publicando día a día en las redes el proceso y planeando una gran muestra itinerante por nuestro país. A esos efectos, presentaron la idea a diferentes actores de la política, logrando recientemente que el Ministerio de Educación y Cultura declarara de interés ministerial el proyecto “Encontrarte con ellos”.
A su vez, se está realizando un documental de todo el proceso y sus protagonistas a través de las lentes del “Pata” Eizmendi y Pablo Sobrino.
El plan era: un artista, un desaparecido, para lo cual cada creador tenía la información necesaria para ponerse manos a la obra, pudiendo incluso conectarse con los familiares de las víctimas si lo creían necesario.
“Encontrarte con ellos” un año después, nucleó a 197 artistas cuyas 197 obras hablan, gritan o susurran la historia de cada uno de esos uruguayos y uruguayas víctimas de la dictadura cívico militar.
Así fueron llegando trabajos de variadísimos lenguajes y técnicas, siempre en un formato estándar de 100 x 80 cms: pinturas, dibujos, collages, grabados, técnicas mixtas y no tradicionales, bajo la consigna “celebrar la vida”.
Ya se había abordado el tema desde la plástica en la Escuela Nacional de Bellas Artes y en la conocida campaña fotográfica “Imágenes del silencio”, donde referentes culturales, sociales y deportivos se retrataron con la imagen de cada desaparecido.
Desde mi lugar de artista y como uruguayo comprometido con nuestra realidad y con el pasado reciente, fue todo una experiencia removedora.
Gustavo es artista plástico, docente y comunicador.
Foto: Mariela Benitez
Invitado casi al principio del proyecto, me asignan a Washington Fernando Hernández Hobbas, detenido y desaparecido en Buenos Aires el 5 de julio de 1977 con apenas 15 años, corriendo la misma suerte dos de sus hermanos y su madre.
Al principio se me hacía cuesta arriba la idea de imaginarlo detenido, torturado y desaparecido, tal vez en los vuelos de la muerte. Sabía que lo habían utilizado de “carnada” para detener a otras personas. Todo eso me creaba una angustia que sobrepasaba mi voluntad y capacidad creadora, al punto de dudar si estaba capacitado para hacer un retrato con tanta carga emotiva.
Me vino a la memoria aquella mañana que después de ponerme el uniforme liceal, mi abuela me dijo que se suspendían las clases porque habían dado un golpe de Estado, tenía quince años, la misma edad de Washington cuando lo desaparecieron.
Estuve meses dando vueltas, hasta que un día muy decidido me fui al taller a retratar a “mi amigo Washington”, como le decía.
Llegué, boceté la imagen y me puse a pintar, todo en azul, como en un sueño.
Durante el proceso, aquella angustia se transformó en alegría, su corte de pelo y su polera me hacían rememorar mis tiempos de bailes y primeras novias, las lamparitas de colores atravesando algún patio en Las Acacias, la música y aquellos esperanzadores “setentas”.
Mientras pintaba le preguntaba: dónde estarás? Mirá si después de todo esto aparecés. ¿De qué hablaríamos hoy? A qué te hubieras dedicado, qué oficio o profesión? Pero su respuesta seguía sumergida en el silencio desde esos ojos grandes, melancólicos, coronados por su cerquillo y esa apenas sonrisa en su cara casi redonda, entre niño y adolescente.
Pintar el retrato de un desaparecido es una experiencia extraña y más el de Washington, ya que la foto que hay de él fue tomada por su hermana Lourdes, también desaparecida en las mismas circunstancias.
El “tema” de los desaparecidos en manos de la dictadura cívico militar en Uruguay es una llaga abierta, a esta altura podríamos decir que es una úlcera que no termina de curar mientras no se encuentren todos los cuerpos, sus restos o por lo menos noticias certeras de sus paraderos.
Como sociedad y en particular para los propios familiares de estas víctimas, es necesario pasar la página y cerrar el libro, pero no olvidando ni perdonando a sus secuestradores.
“Encontrarte con ellos” nace desde las manos, el corazón desinteresado y el gran trabajo de casi doscientos artistas que quieren homenajear desde su expresión a un grupo de uruguayos y uruguayas víctimas del terrorismo de Estado, pretendiendo dar luz sobre ese oscuro silencio que duerme bajo la tierra o en las aguas del Rio de la Plata.
Nunca más.
Detalle de obra “Washington Hobbas”, de Gustavo Fernández Cabrera
Foto: Mariela Benitez
Qué proyecto tan conmovedor!!! Es muy bueno encontrarnos todos con esos artistas que han aceptado el reto. Gustavo Fernández Cabrera, me has hecho llorar. Había pensado poner la foto del estudiante de 15 años en mi perfil de Instagram perono supe cómo. En el 73 daba clase en los preparatorios del 8, frente al Comando, y una noche ingresaron al instituto y mataron a un estudiante del nocturno. Esas cosas no se logran olvidar. Gracias a todos.